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El ejercicio y las enfermedades crónicas: infórmate al respecto

Es necesario que las personas con una enfermedad persistente, también llamada enfermedad crónica, hagan ejercicio. El ejercicio puede ayudar a las personas con estas enfermedades a sobrellevar los síntomas y a mejorar la salud general. Las afecciones persistentes pueden incluir las enfermedades cardíacas, diabetes, depresión o dolor de espalda o en las articulaciones.

Es importante consultar con un proveedor de atención médica antes de empezar a hacer ejercicio. Pregunta al proveedor de atención médica cuáles ejercicios debes hacer y cómo hacerlos de forma segura.¿Cómo puede el ejercicio mejorar una afección crónica?

Además de ayudar a prevenir muchas afecciones duraderas, la actividad física regular puede ayudar a mejorar la vida de las personas que las tienen. Un programa completo incluye ejercicio que aumenta el ritmo cardíaco, fortalece los músculos y ayuda a mantener el buen funcionamiento de las articulaciones.

El ejercicio que aumenta el ritmo cardíaco se conoce como ejercicio aeróbico. Puede ayudar a mejorar la salud cardíaca, la energía y el control del peso.El fortalecimiento muscular, como el levantamiento de pesas, puede mejorar la fuerza muscular. El fortalecimiento muscular puede facilitar las actividades diarias. Puede retardar la pérdida de fuerza muscular relacionada con las enfermedades. Y puede ayudar a mantener las articulaciones estables.Los ejercicios de flexibilidad, como el estiramiento, pueden ayudar a que las articulaciones se muevan y sigan funcionando bien. Los ejercicios de equilibrio pueden ayudar a reducir el riesgo de caídas.El equilibrio es otra parte importante del ejercicio, especialmente para los adultos mayores y las personas que tienen problemas para moverse. Los ejercicios de equilibrio pueden prevenir las caídas y disminuir las lesiones debidas a ellas. Practicar taichí, caminar hacia atrás y pararse con una sola pierna son ejemplos de ejercicios que pueden mejorar el equilibrio.A continuación, encontrarás las maneras en que el ejercicio puede ayudar con algunas enfermedades.
  • Artritis. El ejercicio puede aliviar el dolor, desarrollar la fuerza muscular en las articulaciones y disminuir la rigidez articular. También puede ayudar a las personas con artritis a moverse mejor y mejorar la calidad de vida.Asma. A menudo, el ejercicio puede ayudar a controlar la frecuencia con la que ocurren los ataques de asma y su intensidad.

    Dolor de espalda. El ejercicio aeróbico de bajo impacto es ejercicio regular que aumenta el ritmo cardíaco y que no requiere un esfuerzo adicional del cuerpo. Puede fortalecer la espalda y hacer que los músculos funcionen mejor.Los ejercicios para los músculos abdominales y de la espalda, también conocidos como ejercicios de fortalecimiento del tronco del cuerpo, pueden ayudar a reducir los síntomas al fortalecer los músculos que rodean la columna vertebral.

    Cáncer. El ejercicio puede mejorar la calidad de vida de las personas que han tenido cáncer. También puede mejorar su estado físico. Y puede reducir el riesgo de morir de cáncer de mama, colorrectal y de próstata.Demencia. El ejercicio puede mejorar las habilidades de pensamiento en personas con demencia. Las personas que se mueven con regularidad tienen menos riesgo de tener demencia y problemas con el aprendizaje y el pensamiento.Depresión y ansiedad. El ejercicio regular ayuda a mejorar los síntomas de ambas afecciones.Diabetes. El ejercicio regular puede ayudar a reducir los niveles de glucosa sanguínea. El ejercicio también puede ayudar a controlar el peso y a aumentar la energía. En las personas con diabetes tipo 2, el ejercicio puede reducir el riesgo de morir de enfermedad cardíaca.Enfermedad cardíaca. El ejercicio regular ayuda al corazón. El ejercicio puede reducir el riesgo de morir de enfermedad cardíaca. Y puede disminuir el riesgo de que la enfermedad cardíaca empeore.Osteoporosis. Esta afección hace que los huesos se vuelvan más delgados y se debiliten. Algunos ejercicios, como caminar rápido y levantar pesas, ayudan a fortalecer los huesos y retardan la pérdida ósea.
  • ¿Qué ejercicios son seguros?

    Un proveedor de atención médica puede sugerir ciertos ejercicios para aliviar el dolor o desarrollar fuerza. Según cuál sea tu afección, posiblemente no puedas hacer algunos ejercicios en absoluto o durante los brotes. Es posible que algunas personas deban consultar con un fisioterapeuta o un terapeuta ocupacional antes de comenzar a hacer ejercicio.

    Por ejemplo, las personas que tienen lumbalgia, que es el dolor en la parte baja de la espalda, pueden elegir ejercicios que aumenten la frecuencia cardíaca y que no requieran un esfuerzo adicional en la espalda. Caminar y nadar son buenas opciones.Tener un inhalador a mano mientras hacen ejercicio es importante para las personas que tienen asma causada por el ejercicio.En el caso de las personas con artritis, los ejercicios dependen del tipo de artritis y de las articulaciones que estén afectadas. Un proveedor de atención médica, como un fisioterapeuta, puede ayudar a crear un plan de ejercicio que beneficie las articulaciones sin dañarlas.