La cadencia de paso (steps/min) puede ser una medida razonable de la intensidad de deambulación. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Tudor-Locke y col, 2018; Br J Sports Med 52(12): 776-788; doi: 10.1136/bjsports-2017-097628) cuyo objetivo fue revisar en términos de cadencia de paso, referencias relacionadas con las recomendaciones de salud pública. Treinta y ocho estudios fueron identificados como válidos para incluir en el análisis al relacionar intensidad con cadencia de paso. Los resultados mostraron una cerrada relación entre la cadencia y la intensidad del ejercicio (medida por calorimetría indirecta). A pesar de la lógica variabilidad interindividual se consideró una cadencia de ≥100 pasos/min como una referencia válida de intensidad suficiente (~3 METs).
Así pues y desde un punto de vista práctico si queremos caminar rápido, y con ello alcanzar una intensidad de ejercicio que se asocie a adaptaciones fisiológicas que se deriven en una mejora de los indicadores de salud, deberemos hacerlo a una cadencia de 100 pasos/min o mayor. Esta referencia puede ser de interés para millones de personas que buscan en caminar, mejor que en correr, una fuente de salud.