Los efectos del entrenamiento interválico de alta intensidad (HIIT) sobre la capacidad funcional no son discutibles, Respecto a las modificaciones sobre la composición corporal no están tan claras. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Marzuca-Nassr y col, 2020; Exp Gerontol 21-sep; doi: 10.1016/ j.exger.2020.111096) cuyo objetivo fue identificar los efectos de 12 semanas de HIIT sobre la modificación de parámetros de composición corporal, capacidad aeróbica, capacidad funcional, y marcadores de la homeostasis de la glucosa y los lípidos, en personas sanas jóvenes y de edad avanzada. Participaron 10 sujetos sanos jóvenes de 21±1 años (YNG) y 10 sujetos de edad avanzada (66±5 años; OLD). Ambos grupos realizaron un programa de HIIT de 12 semanas de duración. Los resultados mostraron que la flexibilidad, equilibrio estático, capacidad física, fuerza 1RM de pierna dominante y VO2max, fueron mejores en YNG que en OLD. El HIIT mejoró la fuerza (1RM), VO2max, %grasa, masa libre de grasa, niveles de colesterol y glucemia en reposo. El test funcional time up and go, mejoró solo en el grupo OLD, y los niveles de insulina y su sensibilidad solo mejoraron en el grupo YNG. Los autores concluyeron que 12 semanas de HIIT mejora la composición corporal y la homeostasis de los lípidos y la glucosa en personas jóvenes y de edad avanzada.
Los efectos del HIIT están bien contrastados. Se pueden realizar estudios acerca de los beneficios diferenciales para cada edad y condición, pero ello no cambia el mensaje principal de esta modalidad de entrenamiento: es una excelente opción en la mejora de la salud por medio del ejercicio. Adaptarlo a cada condición es responsabilidad de entrenadores, fisioterapeutas, rehabilitadores, etc., con el fin de hacerlo lo más eficaz y seguro que se pueda.